A pesar de contar con montones de reglas, muchas veces la experiencia de un juego viene marcada profundamente por sólo una o dos de ellas. Obviamente las mecánicas base perfilan de partida dicha experiencia, hablar de un Amerigame o un Party ya está marcando claramente el tono.

Pero en ocasiones una única regla tiene un impacto tan grande que altera positiva o negativamente todo el juego. Por eso, cada vez que añadamos un elemento al juego, debemos considerar profundamente las implicaciones del mismo tanto por separado como relacionado con el resto de elementos del juego.

Intentaré mostrar algunos ejemplos de ello y quiero comenzar con el que me parece más evidente de todos: la regla de Cambio de Turno de Blood Bowl.

QUÉ ES BLOOD BOWL

Blood Bowl es un juego de Games Workshop creado por Jervis Johnson en torno a 1987. Sobre la ambientación de Warhammer, equipos orcos, humanos, elfos, etc… compiten en una suerte de fútbol americano medieval en la más pura línea de la casa: razas fantásticas arquetípicas con todos sus tópicos, ambientación entre humorística y violenta, ilustraciones dinámicas y salvajes…

Personalmente no me gustan demasiado los juegos de batallas Warhammer y W40K, se me hacen excesivamente complicados para lo que ofrecen y bastante repetitivos. Demasiado orientados a vender miniaturas. Pero Blood Bowl me parece una auténtica joya. Aunque el primer aspecto es tipo ‘skirmish‘, realmente es un simulador deportivo emocionante y adictivo.

Sexta edición del juego en la tienda de Games Workshop

EVOLUCIÓN DEL JUEGO

Existen 6 ediciones Blood Bowl y desde la primera Blood Bowl 1ª edición en BoardGameGeek el juego ha cambiado mucho. La evolución es obvia desde el punto de vista estético, como toda la franquicia Games Workshop van reeditando contínuamente sus juegos. Pero el reglamento también ha evolucionado y en este caso a mejor. El juego original era más lento y terminaba siendo una sucesión de peleas en las que el partido lo ganaba el que menos bajas tenía, un juego de escaramuzas. Pero en un punto hubo un cambio fundamental, lo cuenta el mismo Jervis Johson:

«Blood Bowl ha cambiado mucho desde mi idea original del juego… […] Cuándo empecé a trabajar en la 3.ª edición, lo que quería hacer era encontrar algún modo de parar las “guerras de desgaste” a las que se habían reducido las anteriores versiones del juego, y al mismo tiempo simplificar los mecanismos de juego para que una partida se pudiera jugar lo más rápido posible. La regla del cambio de turno fue, probablemente, el cambio más significativo del juego. Hace que cada tirada de dado sea emocionante, y que incluso los mejores planes puedan salir mal…» (Designers’s Notes, Living RuleBook 5.0)

EL CAMBIO DE TURNO

En Blood Bowl cada acción (esprintar, recoger la pelota, pasar, placar al rival,…) se resuelve con una tirada, en general con un dado de 6 caras o unos dados específicos para los placajes. La probabilidad de éxito depende de las habilidades del jugador y de la situación del contrincante. La clave está en que, si fallas la tirada tu turno acaba y pasa al rival.

Esto hace que se deba planear con mucho cuidado el orden de nuestras acciones y sobre todo valorar el riesgo, porque en cuanto fallemos perderemos el turno. ¿Te imaginas que a tu jugador se le caiga la pelota en tu campo, no puedas mover a tu defensa y comiencen a mover los delanteros rivales en busca de tu sangre? … y la pelota de paso.

El Hombre Bestia deja caer la pelota mientras la delantera Skaven se adelanta velozmente al tomar el turno. ¡Esto huele a Touchdown!

Además todas las tiradas de 1 fallan y todas las de 6 aciertan, otro gran acierto. Siempre hay posibilidad de una pifia o una jugada inesperada. Como bien dice el autor, cada tirada es relevante y emocionante, nunca se sabe qué va a suceder. Ese es el tipo de sensaciones que uno busca en la Champions o la NBA. El Cambio de Turno consigue que la experiencia sea lo que promete: no es otro juego de peleas de orcos y elfos, es un evento deportivo.

LAS LIGAS EN BLOOD BOW Y EL JUEGO EN RED

Blood Bowl ofrece espectáculo como el deporte real. Y mucho más si se usan las reglas de ligas que ofrece el juego. Estas permiten organizar campeonatos y ligas entre jugadores fácilmente, extendiendo la idea del deporte con facilidad. Pasamos de ‘echar una partida’ a ‘jugar el campeonato’. Las adaptaciones al juego en ordenador han sido en general bastante buenas, y Blood Bowl 2 (el 3 está a punto de llegar) utiliza con gran acierto todas las posibilidades del juego en red.

¿No has visto la final de la Copa del Caos de este año? Yo sigo poco el deporte, pero me he tragado partidos multijugador de Blood Bowl. Es bastante sencillo encontrar juegos grabados y en directo, por ejemplo este canal de Twitch. ¿E-sports en un juego de estrategia? Aparte del ajedrez conozco pocos más…

Partido en directo en YouTube

¿ES TODO TAN GENIAL?

Hay varios puntos que harán que Blood Bowl nunca tenga la audiencia de League of Legends.

En primer lugar el juego es, a pesar de todo, largo. Un partido puede durar un par de horas con facilidad. Aún jugando con el PC, aunque ayuda el no tener que pensar las tiradas y controlar las zonas de defensa de los jugadores, la interfaz es un tanto lenta lo que hace que visto desde fuera no se agilice el ritmo. Es emocionante, pero no trepidante.

En segundo lugar, así como la regla del Cambio de Turno da emoción, la también fundamental regla de Blitz tiene el efecto secundario de perjudicar algo la variabilidad del juego. En cada turno sólo se puede mover y placar con un único jugador. Esto lleva a que la defensa que se conoce como ‘La Jaula’ sea casi óptima, y recuperar el balón muchas veces dependa de tener las habilidades adecuadas o sentarse a esperar el fallo del rival. Blood Bowl Tactics describe el tema en profundidad. Esto hace las partidas muchos más similares entre si y algo menos dinámicas.

Clásica formación defensiva. Es muy difícil que el rival pueda recuperar el balón en un único turno.

El juego también premia con puntos de experiencia a los jugadores que lesionan a los rivales, lo que hace que cuando el resultado está ya decidido el partido se convierta en una masacre de los equipos más acorazados contra los más ligeros.

UN GRAN JUEGO DE DEPORTE

Con grandes aciertos y a pesar de sus razonables imperfecciones, yo soy un gran fan de Blood Bowl y es una de mis referencias en cuanto a lo que un juego de mesa debe ofrecer.

Blood Bowl es un juego bastante sencillo, imprevisible y muy emocionante. En mi opinión uno de los mejores productos de Games Workshop. A pesar de comenzar siendo ‘otro juego gracioso’ de Warhammer, con un muy acertado rediseño han creado un gran simulador deportivo. Y todo gracias a la genial idea de perder el turno con cualquier fallo de tirada.

Como todo zaragozano recuerdo la final de la Recopa del 95, ese inverosímil gol de Nayim en los últimos segundos desde el centro del campo que dió la victoria al Zaragoza. Ese tipo de sensaciones sólo son posibles en el espectáculo del deporte y en el filo de un dado de 6 caras jugando al Blood Bowl.

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